domenica 17 agosto 2008

[...Capítulo 8...]



Y paso el tiempo.


Sabía que no tenía mucho sentido todo aquello que había empezado no se sabe como y acabó siendo tan grande, tanto, que ya no sabía como pararlo. Porque una cosa está segura, y es que cuando empiezan los reproches deja de ser un “nuestro”, un “nosotros”, para convertirse en un “tu hiciste”, “tu dijiste”, sin salida.

Todos aquellos pensamientos se encontraban recorriendo mi laberíntica cabecita cuando un pequeño clic me sacó de mi ensimismamiento.Se había caído el estuche al suelo y al agacharme a recogerlo, sucedió.

Me acordé de aquella tarde en la que yo iba tan agobiada por el pasillo y sin querer nos chocamos y el estuche voló hasta el suelo. Y también me acordé de su sonrisa y de sus labios, y de las palabras que aquel día salieron de ellos:


-“Te lo devuelvo si sonríes”


Esa fue la primera vez que me fije en el, en sus ojitos brillantes. ¿Cuándo había dejado de ser ese crío pesado que siempre la molestaba en los recreos?Y a aquello siguieron muchos más buenos recuerdos. Recuerdos que pintaban su vida dándole ese tono particular a todo lo que me rodea aún hoy. Quilos de sonrisas, de las de aquellas, de las que no se acababan en toda la tarde. De cuando todo era inspiración y magia. Todo aquello aun me quemaba por dentro… ¿pero merecía la pena? Es la eterna pregunta que siempre flotaba a mí alrededor, y mientras tanto, vomitando amor por los cuatro sentidos. Cuatro, porque el tacto siempre añoro que dibujara mi nombre con su lengua en mi espalda.


Y decidí llamarle.

2 commenti:

Anonimo ha detto...

He caido aqui por casualidad... y menos mal :O, como escribes!, nose.. e flipado :P veo que tienes esto un poco abandonado... yo de ti volveria... me ha gustado esa intensidad y en ocasiones dureza que desprenden tus relatos... nuse, m'agradat ^^

volveré otro dia, haber si hay suerte y sigues, adeuuu

Edu ha detto...

El amor suele volver como un boomerang que te golpea al corazon.
Un Saludo.