domenica 13 settembre 2009

...

Ya ni siquiera llora…porque se le han gastado todas las lágrimas.

Ella, frente a la ventana abierta de su habitación, observa las primeras gotas del cielo adormecido; cierra sus ojos, prefiere escucharlas correr por la ventana.

Muchos eran ya los libros pendientes sobre la mesa, un dibujo a medio pintar y ropa acumulada en la silla... pero sólo podía pensar en que sus manos no podían atravesar esa distancia.



Y aquí sigue escribiendo como si pudiera alisar las arrugas de la vida.

1 commento:

Haku ha detto...

Ten cuidado; cualquier día de lluvia puede presentarsete alguna hibrida de pelo tras las ventanas lluviosas.
Para sacarte a pasear bajo la lluvia; así las lágrimas se notan menos.